sábado, julio 30, 2011

Quién tiene la culpa o cómo mejoramos la educación: Políticos en otro mundo


Hay quienes aun basan la discusión sobre el “Conflicto o Movimiento Estudiantil” en tratar de resolver  si la culpa de la mala calidad de la educación es de Pinochet, los Gobiernos de la Concertación o de la actual administración, pero para variar olvidan lo importante: la educación está mal y hay que mejorarla, entonces la discusión es cómo… ¿me explico cierto?
El otro día con un poco de picardía presencie una “Consulta” que se realizaba a un grupo de dirigentes vecinales y me surgió la interrogante ¿no les quedará claro que es lo que quiere la ciudadanía, que andan preguntando por más temas?.
No estamos hablando de pistas, ni señales, sino que se les enrostra a cada minuto en la cara, con claridad e incluso con indicios de propuestas. Es que como diría Piñera “la gran mayoría de los Chilenos” han enviado un mensaje claro , que implica temas ideológicos político económico sobre lo que se quiere como educación para nuestro país.
Siempre en estas discusiones nace la idea de decir ¿pero cuál es la solución, porque no la das tu?. Yo no la conozco, imagino entre tanta "excelencia" habrá expertos que puedan conseguir  la mejor educación en el marco de lo que quiere “la gran mayoría de los chilenos” (léase con voz de Sebastián), sin lucro, gratis, de calidad entre otros.
Es un seña más que buena parte, un altísimo número de políticos de nuestro país está en otra, aislados, absolutamente desconectados de las demandas ciudadanas.

viernes, julio 08, 2011

La clase política desprestigiada


“La clase política desprestigiada” dicen los mismos políticos de siempre en diversas entrevistas que he escuchado por radios de carácter nacional, refiriéndose a los complejos escenarios que plantean las encuestas. Y claro, si llevan tiempo prometiendo y cumpliendo poco, no digo nada, porque seguro que algo se logra avanzar y en algunos casos increíblemente retroceder.
Creo que esto es en algo parecido al cuento de “Pedrito y Lobo” ya que nadie les cree puesto que simplemente son los mismos rostros (Pedrito) que no se cansan de prometer cambio, alegría, desarrollo o progreso (viene el lobo), es que simplemente “ellos” ya no lo hicieron.
La última promesa, la de La Excelencia, más allá de ser un excelente slogan propagandístico con tintes de publicitario, es una palada más a esta antigua clase política, porque lo que aseguraron ellos haría en 20 días (se acuerda de Piñera y una de sus primeras frases para el bronce) no fue tal, y peor aun  los ripios que creó la concertación no desaparecieron. Es decir a dos años se evidencia que no se cumplió, entiendo que la promesa desde un principio era solo un “buen slogan” y nada más, porque era imposible de lograr.
Llevamos más 20 años viendo los mismos rostros y las mismas familias liderando partidos políticos, teniendo poderes territoriales como alcaldías, distritos y senaturías, si hasta Marco Henríquez Ominami, paladín de la renovación de rostros, peca de ese problema, heredando (palabra de moda) la posición en el mundo público de su antepasados.
Debe ser el tiempo de nuevos rostros, e incluso de nuevas ideas (esto es sarcamo), se trata por último de que nuevas personas nos vuelvan a prometer, eso si, ojalá esperando que esta vez cumplan porque de otra forma la política comenzará su retirada. Podría decir “Viva El Cambio, PERO DE VERDAD”.