miércoles, noviembre 09, 2005

¡Candidatos dan Empleos!


41 mil millones de pesos ha gastado Piñera, 22 mil millones Bachelet, 20 mil millones Lavin y mil millones Hirsch, en su campaña para poder alcanzar el sillón de la moneda, según informó un estudio realizado en la Región Metropolitana.

En total se han invertido cerca de 85 mil millones de pesos, a sabiendas que solo uno llegará a ocupar el disputado lugar por la presidencia de Chile, ¿valdrá la pena todo este esfuerzo?.

Otras incógnitas que se crean a partir de esto son ¿Cuánto llegará a influir el marketing en el voto de una persona? ¿no era que aun no se puede hacer propaganda? ¿y cuanto es el dinero que se puede destinar a un campaña? Y la pregunta más vieja de todas, ¿desde donde provienen estos recursos?

Más allá de plantear estás temáticas que son casi un cliché a la hora de reflexionar respecto a las campañas, me gustaría comentar la alegría que viven en estos días un sinnúmero de personas que ven en este tipo de campañas el mejor momento de sus empresas.

Radios e imprentas han aumentado sus ingresos considerablemente. También canales de televisión chicos que hoy por hoy cobran por entrevistar a quienes postulan a los diversos puestos que están en juego.

Puedo dar fe de que no solo se llevan los recursos las grandes empresas, hay muchas micro y pequeñas empresas que agradecen la llegada de las campañas políticas, dado que prestan sus servicios, hacen chapitas, gigantografías, pasan avisos, reparten volantes, entre muchas otras cosas. Al menos todos los candidatos han cumplido con una de sus promesas: crear empleo, aunque sea por poco tiempo y mientras aun les convenga.

martes, noviembre 08, 2005


¿Por qué la Concertación puede llegar a ser sobervia?

Necesariamente cada día están más cerca las elecciones presidenciales, senatoriales (II, IV, VI, VIII, X, XII y Metropolitana) y de diputados. Como ya era de prever, las calles y las radios están llenas de propaganda política, faltando a las mismas leyes que ellos proponen o crean. Ese es cuento viejo y creo que no merece ningún análisis, más que darnos cuenta que la postura que adoptan estos señores es bastante conveniente para sus intereses ¿será así cuando legislan?

Remitiéndome solo a las elecciones presidenciales, Michelle Bachelet, aun encabeza las encuestas, con cifras generalmente cercanas al 45%, en tanto Piñera y Lavin ambos se acercan a un 20% peleando palmo a palmo quien será el contendor de la Concertación en la segunda vuelta. Por su parte Tomas Hirsh se acerca a un 6% y finalmente quienes anuncian un voto en blanco, nulo, abstención, no saben o no responden, llegan a un interesante 10%. (Datos obtenidos del OBSERVATORIO ELECTORAL N° 7 - LA TERCERA & FEEDBACK).

Con estos datos, es difícil imaginar que varíe mucho el panorama. Aunque el candidato del Junto Podemos Más llegue al 10%, aunque Bachelet, siga bajando en las encuestas. Creo difícil que en una segunda vuelta la gente de la izquierda prefiera anular su voto catapultando a la derecha a un gobierno. Sin duda es mucho más cercano a ellos un gobierno dirigido por una socialista.

Hay quienes manifiestan que la Izquierda negociará los votos con la concertación, situación que estimo poco probable, justamente por lo argumentado anteriormente ¿qué es lo menos malo para el Juntos Podemos?. Que cosas podría negociar, acaso un espacio para que dejen de ser extra parlamentarios, ¿no es para eso un tanto tarde?.

Esto me lleva a pensar que la Concertación puede incluso mostrarse soberbia, no obstante asumiendo que los más probable es que sean el próximo gobierno del país, desde ya deben pensar en todos los chilenos y comportarse de acuerdo a ello, evitando justamente la “soberbia”.

Este se refleja debido a que las encuestas han variado poco desde el inicio de esta campaña o desde las elecciones municipales. ¿Acaso lo chilenos desde el noventa hemos votado de otra manera?

Pareciera que somos apegados a nuestros ideales y que cambiarse de bando es algo inmoral. Somos capaces mantener un voto aunque no nos agrade a quién se lo entregamos, con tal de seguir la línea por la cual siempre hemos votado. Será que tememos al cambio o será al fin de cuentas se cree en el trabajo que ha realizado la concertación y se tiene desconfianza de las restantes alianzas electorales.