miércoles, noviembre 29, 2006

La Conciencia de la Incesante e Involuntaria Comunicación (Anticlaro)

Como se ha repetido hasta el cansancio “es imposible no comunicar”: Los silencios, los gestos, las palabras, los sonidos, todo... siempre implica un emisor que envía un mensaje y un receptor que lo recibe.

La conciencia de este hecho, más aun por aquellas personas que en los diferentes niveles están en exposición pública, es algo fundamental. Es importante que se den cuenta que siempre están comunicando.

Esta situación pareciera ser algo demencial: la incesante e involuntaria comunicación. No obstante es algo muy natural que va casi al mismo nivel de la respiración, es decir, respirar es importante pero no pienso todo el día que tengo que estar respirando ¡solo respiro!.

Ahora el tema de ser conciente de esta situación va de la mano de lograr con éxito que mi mensaje, lo que se quiere comunicar, sea comprendido por el otro. Esto implica la correcta construcción de un mensaje. Podríamos hablar de arquitectura de un mensaje y todo el soporte necesario para que este sea recibido.

¿Cuál es mi objetivo? ¿a quién quiero llegar? ¿cuál es la reacción ideal del otro? ¿cómo consigo aquello? Etc. No obstante, pareciera que la mejor regla para que un mensaje sea entendido en su magnitud pasa por la simpleza del diseño de este, luego veremos como los soportamos para que llegue a puerto. Expresar la idea principal o central de manera inicial, sin adornos, sin ruidos.

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