La mal llamada clase política, si, porque de clase tienen bastante poco, ha sido la encargada de discutir el presupuesto de la nación, ese que permite que el Gobierno de Chile funcione y por ende un motor importante de nuestra sociedad.
Pero más que discusión o un debate real, es el espacio para observar como realmente actúan los políticos de nuestro país, acostumbrados a vestir colores partidistas por sobre el bien común y donde más bien se actúa con la poco científica ley de embudo (hay otros nombres para llamarla, pero son más soeces).
¿Se acuerdan de la “luca” que se aprobó para el Transantiago?.
Dependiendo el cristal con que se mire para algunos fue lo que había que hacer, para otros un gran desatino.
Para la derecha fue un acto cívico, porque no era posible financiar algo tan malo, aunque millones de chilenos pudieran ver más complicado aun su posibilidad de traslado diario.
Por otra parte la Concertación alegó que esto implicaba no apoyar a los ciudadanos de la región metropolitana, y ha empeorar más aun su calidad de vida.
Ahora, la derecha, con la Guitarra en las manos, al poner en discusión el presupuesto, sintió el escozor de esa actitud, esa que apunta a inmovilizar y que tan bien practicó durante 20 años en que estuvo alejada del poder.
Como es de suponer –y como es fácil de escribir sobre cosas obvias- la oposición, es decir concertación más otros, también habló de civismo.
Esta es nuestra política, la de la ley del embudo, la que es bueno cuando lo hago yo y es malo cuando lo hace otro. La que a la hora de decidir sobre el presupuesto de la nación es capaz de negociar logrando favores para su distrito o región.
martes, noviembre 29, 2011
martes, noviembre 22, 2011
¿A qué derecha se parece esta?
Cuando el
Ministro Hinzpeter se da cuenta que la
cifras de seguridad ciudadana no lo acompañan -porque lejos de disminuir los
delitos estos han aumentado- y por ende cae rodando una de las principales
promesas de campaña de Piñera y de él en particular, esas que hablaban de la "puerta
giratoria" y de que "se acabó la fiesta", ahí justo ahí, el ministro del interior
no tiene empacho, como dirían los más viejos, de echarle la culpa a otro.
En este
caso, como han publicado los medios, los dardos del Ministro y ex jefe de campaña
de Piñera, fueron a dar en primera
instancia al Poder Judicial dudando del tipo de sentencias que éste
otorgaba y en segundo lugar a la Fiscalía porque no presentaba pruebas
contundentes. Se debe destcar que entre las garantías para ambas instancias figura ser autónoma, es
decir, que no responde al gobierno de turno, en este caso al del ex dueño de
LAN.
Por otra parte, aparece un libro santificando a un hombre que tiene condenas en esta vida para varias vidas, alguien que fue capaz de torturar y asesinar a otros seres humanos por una convicción ideológica, un tipo que hasta el día de hoy no ha mostrado arrepentimiento por ello.
¿Es este el peor momento de la Derecha (no solo de la que gobierno)?: no responde en las encuestas con porcentajes que bordean el 30% de aprobación, tiene cifras de delincuencia de grandes proporciones, trata de influir o intervenir en el poder judicial y conmemora a un delincuente de estado.
¿A qué derecha se parece esta? ¿se relaciona por la cual votó y eligió la ciudadanía?
lunes, noviembre 14, 2011
La Política del Cacareo: el fraude de los políticos
De un tiempo a esta parte la política en Chile
se transformó en el arte de comunicar o de hacer noticia.
Más de una vez escuché “hay que cacarear los
huevos” y quizás eso no sea malo, de hecho soy un convencido por deformación
profesional que es necesario que la comunidad se entere del trabajo que realiza
el gobierno, una institución o un político, pero ojo y de manera enfática
reitero el concepto “realiza”.
El problema es cuando el esfuerzo importante se
hace en “cacarear” y no realmente en dar solución a la problemática o peor aún,
cuando se “cacarea” y ni siquiera hay “huevo”.
Pero como soy enemigo de las analogías hablaré
claro: se acuerdan del Hospital de Curepto en el Gobierno de Bachelet, allí se
sobrevaloró la comunicación por sobre el beneficio real. O cuando un empresa
hace una donación de un PC y resulta que el coctel cuesta 5 computadores o cuando
Piñera dice que la causa estudiantil es “justa y noble”.
En todos estos casos la comunicación no se
condice con las acciones, por ende, lo único que se busca es causar una buena
impresión para la gente lejana a la problemática, el resto de la sociedad, dado
que los que están inmersos en ella, saben que es un fraude, no obstante son
muchos menos, por ende menos influyentes.
La política pensada solo hacia los medios de
comunicación tiende a mentir, a la desinformación y al fraude.
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